Da la palabra, no temas.
Cita bíblica: Geremias (26-7)
Seguramente que usted alguna vez habrá leído el libro de jeremías y, se a dado cuenta al leer su historia de todos los padecimientos que el profeta jeremías tubo que sufrir. La razón por el cual el profeta padecía o sufría fue que el era portador de un mensaje que no hallo cabida en el pueblo de Israel.
Cuando Dios llamo al profeta, el señor le da una advertencia diciéndole lo difícil que sera su ministerio. Muchos de nosotros al ser llamado por Dios para servir en su obra, comenzamos a ponerle excusas a Dios como lo hizo el profeta jeremías, vemos que el le dice señor soy un niño.
Cuando Dios llama el respalda
El señor le dice a jeremías no tema delante de ellos porque contigo estoy para librarte.
Nuestro Dios no nos da carga que no podamos soportar, el nos ha capacitado con las herramientas necesarias para desempeñar nuestro ministerio, muchas veces pasan situaciones en nuestras vidas donde nos sentimos solos; como el señor le dijo al profeta yo estaré contigo así también esta con cada uno de nosotros, no importa a quien le debas dar el mensaje que el señor te da. No te acobardes porque el que te envía te respalda, puede ser en lugar de tu trabajo, en tu casa o en la iglesia. Si el señor te envía habla no temas.
Cuando se le habla a la gente de su pecado o de su vida suelen reaccionar de una manera enojada, sabemos que darle un mensaje a un pueblo que esta en pecado o a una persona, no suele resultar una tarea fácil para el que lo debe dar. Cuando llegamos a ese punto donde nos llenamos de miedo, de temor, de aflicción de eso que nos paraliza para no obedecer la voz de Dios: es donde tenemos que pedir a Dios fuerza, porque son los temores que te hacen pensar que no esta capacitada para hablarle a nadie de su manera de ser, o peor aun de su pecado. Pero sabemos que no es así, porque el estará en todo momento a nuestro lado como estuvo con el profeta jeremías.
Cuando Dios nos manda a dar su palabra
Dios le dice a jeremías, dile a mi pueblo que si no obedecen mi ley, si no escuchan mis palabras, verán el castigo terrible que enviare sobre ellos. El profeta obedece la voz de Dios, y le da el mensaje al pueblo le dice: que el templo se destruirá, que la ciudad quedara desolada, comenzó a profetizar la gran catástrofe que venia sobre ellos si no se volvían a Dios.
El pueblo reacciono de una manera violenta ante el profeta, ellos hicieron caso omiso a lo que el les dijo, no tenían temor de Dios. Eso se esta viviendo en este tiempo, donde a la humanidad se le predica el mensaje de salvación; pero siguen sin oír las advertencias de Dios, el señor no quiere que nadie perezca, siempre se ha guardado hombres para que anuncien el pecado para que lleven la palabra a toda la humanidad. Pero vemos al pueblo de hoy reaccionar de la misma manera que el pueblo de Israel, muchos se enojan cuando les hablas de arrepentimiento de que se deben acercar a Dios, porque el fin se acerca, la historia del profeta jeremías no esta muy lejos de la de nosotros,el evangelio sufre ataque continuamente nos tratan como nada en este tiempo.
Por eso es que tenemos que llenarnos de valor y anunciarle al pueblo su pecado, no importa que nos tilden de locos o nos hagan advertencias como le hicieron al profeta jeremías y a los apóstoles.
Hoy en día en las iglesias o los que predican la palabra de Dios y la santidad, no son muy bien recibidos, porque cuando se le dice a un pueblo rebelde de volverse hacia Dios, corren el riesgo de ser victimas de las mismas circunstancias que se vieron los profetas.
Como el profeta jeremías,muchos son los predicadores que se ven maltratados, amenazados por anunciar al pueblo su pecado y por predicar santidad, Dios mando una advertencia al pueblo de Israel y es la misma que manda hoy, que se vuelvan a el, porque si no, vendrán juicios sobre sus vidas. Los rebeldes no entienden que la amonestación es parte de la misericordia del señor. Sabemos que Dios no se deleita en castigar. Por eso antes de destruir avisa. Envía al alguien amonestar para ver si se vuelven de su mal camino.
También hay muchos predicadores que han vendido el evangelio de Dios, para no ser criticados por muchos, para poder ser aceptado ante el pueblo Dios, llama a esos sus enemigos, porque por ser amigos de aquellos que no predican la palabra se constituyen enemigos de Dios.
Hagan conmigo lo que quieran
Los profetas, sacerdotes y el pueblo se levantaron contra jeremías, para amenazarlo diciéndole esto que acabas de decir te va a costar caro, te va a costar tu propia vida, morirás por lo que acabas de profetizar. Jeremías le dice hagan conmigo lo que quieran porque yo he hablado en el nombre del señor, y si me matan han de acarrear sangre inocente porque en el nombre de jehova he hablado
Este es un mensaje que nos debe ayudar a llenarnos de valentía, de fe y de valor para poder hablar con esa misma autoridad que tenia el profeta jeremías, no debemos callar ante el pueblo, o ante aquella persona que Dios te ha enviado a darle un mensaje, no debemos temer a lo que pueda hacer el hombre, ¿ porque si Dios esta con nosotros quien contra nosotros? debemos cumplir nuestro ministerio no importa lo que nos digan o hagan.
El que es de Dios palabra de Dios va a escuchar
nunca debemos retractarnos de las cosas que decimos en nombre de Dios, porque cuando Dios envía palabra para alguien es porque esa persona debe ser restaurada, y por tu amonestación esa persona puede enderezar su camino hacia Dios. Muchos se siente ofendido cuando se les reprende, pero sabemos que las ovejas que son de Dios escuchan la voz de su pastor.
Muchos llamados pueblo de Dios, hacen las mismas cosas que hacen los pecadores, lamentablemente hay muchos mentirosos que andan con apariencia de piedad, que tienen el nombre de ser cristianos; pero sus frutos lo delatan, a tales evita
En este tiempo que vivimos necesitamos hombres y mujeres que prediquen el mensaje que el pueblo necesita, no lo que el pueblo quiere escuchar, el buen pastor conoce la necesidad de sus ovejas, sabe que clase de alimento la oveja necesita, sabe que cuando sus ovejas necesitan ser fortalecidas el traerá palabra de fortaleza para el pueblo. Cuando la iglesia necesita ser sanada, el traerá palabra de sanidad. Traerá palabra que purificara el corazón de sus ovejas.
Es tiempo de que nos volvamos a Dios, es tiempo de llenar nuestra vasija, ya no debemos tener nuestra mirada puesta en las cosas de este mundo, necesitamos predicadores que hablen al pueblo de tal manera que reaccione; a este pueblo rebelde que hace caso omiso de las advertencias que Dios hace cada día, necesitamos que el cristiano quite su mirada de los tesoros de esta tierra y alce su mirada hacia el cielo; sabiendo de que el que ha de volver vendrá y no tardara.
Las mayorías de las iglesias están muy cómoda con su evangelio mundano, que un mensaje de santidad en la actualidad parece grosero o muy antiguo, les parece ofensivo, pésimo… y hablar de santidad ahora en las iglesias es como hablar de grosería. Lo primero que dicen es la palabra » no juzgue » La palabra tiene el derecho de juzgar a todo el que se llame cristiano. Existen muchos que han hecho suyo el dicho que solo Dios les puede juzgar. Y les pregunto no les da miedo’? sabiendo que un día cuando la muerte les sorprenda tendrán que ser juzgado por Dios?
El profeta jeremías sabia que el mensaje que Dios ponía en su boca a muchos le iba a caer mal y que lo iban a rechazar por decirle la verdad; pero el valor de Dios estaba en el, en el principio llego a titubear a dudar de si el podía enfrentarse a ese pueblo. Pero al final termino haciendo lo que Dios quería que el hiciera, que era hablarle al pueblo de su pecado, que le advirtiera de su camino para que fueran perdonados y el juicio de Dios no venga sobre ellos.
Predica la palabra, que no te importe la reacción del pueblo, que no te importe recibir desprecio del pueblo por predicar santidad, sin santidad nadie vera al señor, los que anuncian al pueblo su pecado serán despreciado, vemos lo que le paso a juan el bautista le fue cortada su cabeza por denunciar el pecado, y tenemos muchos ejemplos mas en la biblia, de esos hombres que sufrieron por causa de la verdad. Muchos están en las iglesias y están caminando de la mano con el mundo y con el diablo, tenemos que hablar sin rodeo para que la gente se arrepienta.
A Dios no le importa tu estatus social, no le importa tus títulos académicos, no le importa si eres rico o pobre tampoco si eres lindo o feo, a Dios le importa que el que se dice ser cristiano obedezca su palabra y viva una vida en santidad, de lo contrario ni tus logros, ni tus atributos te ayudaran a entrar el reino de Dios. El que se acerca a Dios tiene que reconocer que no hay nada por encima de el, que es soberano, nada hay mas grande que Dios, así cuando usted se sienta grande recuerde: que el esta por encima de usted.
Levántate y resplandece y te alumbrara cristo.