Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. ( efesios 6: 12)
Cada uno de nosotros estamos en una lucha, hemos salido de una lucha o entraremos en una. Estamos en una constante lucha cada día de nuestras vidas, eso quiere decir: que nosotros somos soldados. El creyente es un soldado a tiempo completo.
El cristiano en este tiempo no puede bajar la guardia, la biblia nos enseña que el diablo anda como león rugiente buscando a quien devorar. Debemos estar siempre alerta para poder ganar la lucha a nuestra mente y a nuestro adversario el diablo.
Aveces queremos auto convencernos de que no estamos pasando por una lucha espiritual. y caemos en el que si no, lo declaro no, sucederá. Y decimos este problema no existe, no voy a confesar que estoy en una batalla. La realidad hermanos es, que las luchas son reales; lo que hay que hacer es aprender a pelear.
Un día josafat recibió una noticia, la que a ninguno de nosotros nos gustaría escuchar. ( 2 crónicas 20)
Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de moab y de amon, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra josafat a la guerra. Y acudieron algunos y dieron aviso a josafat, diciendo: contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. Entonces el tuvo temor; y josafat humillo su rostro para consultar a jehova, e hizo pregonar ayuno a todo juda.
¿ Como se siente cuando recibe una noticia no grata? ¿ que siente cuando recibe un diagnostico de su doctor que esta no muy favorable? ¿ que hace cuando le dicen en su trabajo que van a recortar el personal, y usted es uno de los de la lista? ¿ que hace cuando sabe que un familiar esta enfermo? ¿ que hace cuando esta teniendo una crisis emocional?
Josafat ante tal noticia tuvo una reacción que usted y yo compartimos, en el momento que el escucho que estos pueblos vienen contra su pueblo; josafat, tuvo temor. El diablo se aprovecha cuando nosotros recibimos esas noticias, para el trabajar con el temor. Todos hemos sentido temor, jesús en muchas ocasiones le dijo a sus discípulos no teman, y es lo mismo que nos dice hoy a nosotros no teman.
El problema no es sentir temor, sino que es lo que hacemos cuando sentimos temor. Josafat humillo su rostro y consulto al señor. Cuando llegan a nuestras vidas situaciones difíciles tendemos a correr donde personas y no al señor, personas que seguramente no pueden resolver el problema y en muchos casos ni les importa.
Es normal que sintamos temor, pero frente al temor debemos humillarnos y consultar a aquel que tiene el control de nuestras vidas y de cada situación que se nos presente.
No debemos confiar en nuestra fuerza, ni en nuestro conocimiento, tampoco debemos confiar en nuestra capacidad o en los logros. La palabra dice: si alguno se cree ser algo no siendo nada, así mismo se engaña. Debemos consultar a Dios, y humillarnos, reconociendo que suyo es el poder, que si el permite que pasemos por lucha y dificultades, el tiene el control; para sacarnos de esa situación. Que no nos dará carga que ninguno de nosotros pueda soportar.
Cuando estes pasando por un proceso, lucha, lo que sea que este atravesando; diríjase a alguien de confianza que pueda orar con usted… Josafat no consulto a Dios solo, pregono ayuno en todo juda; la palabra dice que si dos se ponen de acuerdo en algo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les sera hecho por mi padre que esta en lo cielo. ( mateo 18 : 19 )
Dios quiere que te dirijas a el cuando sientas temor, quiere que reconozcas que el es soberano en cualquier circunstancia. No podemos controlarlo todo porque cuando creemos eso, menos dependemos de Dios.
Dios aveces nos pone en situaciones para que podamos depender totalmente de el; y le digamos señor no se que hacer. Cuando nos rendimos y nos humillamos, el interviene en nuestras vidas. Porque cuando decimos yo se que hacer, usted se esta apoyando en sus fuerzas y no en la de Dios.
Cuando en su vida vengan lucha y pruebas, recuerde las promesas de Dios. Porque a los que aman a Dios todo le obra para bien.!