Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda (prov 25:28).
Una de las mayores virtudes que podemos tener es dominarnos a nosotros mismo. Cuando no sabemos dominarnos estamos expuestos al enemigo, estamos expuestos al pecado y a cualquier ataque que pueda venir sobre nuestras vidas.
Dios quiere que sepamos dominarnos, por eso nos dio dominio propio-
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder y dominio propio ( 2 timoteo 1:17).
Una de las emociones que mas nos cuesta controlar es la ira, la ira es como un cáncer que esta en nuestra sociedad, es como una enfermedad que va carcomiendo. A nuestro al rededor vemos violencia, vemos que en las casas hay maltrato; que el esposo maltrata a la esposa y viceversa. Que padres maltratan a sus hijos y los hijos a los padres.
Cuantas veces hemos escuchado noticias como estas, que hijo golpeo a su padre y ahora esta en la cárcel, o que esposo mata a esposa…! Amados no en vano la biblia dice: Y estará dividido padre contra, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera, y la nuera contra su suegra. ( lucas 12: 53)
La ira es un sentimiento violento, furioso. Es una pasión del alma que genera enojo e indignación, la ira tiene que ver con celos y venganza, es un enfado muy grande y violento en el que la persona pierde el dominio sobre si mismo.
Dios nos hizo seres emocionales, y la ira es una de esas emociones. Cuando nos airamos tendemos siempre a irnos a lo malo, por la naturaleza pecaminosa que hay en el hombre. Ahora que estamos en Jesucristo debemos aprender a como controlarnos.
Deja la ira, y desecha el enojo; No te excites en manera alguna hacer lo malo. (salmos 37:8) El hombre iracundo promueve contienda; Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla. (proverbios 15: 18)
No podemos aceptar en nuestras casas como algo normal vivir con ira, no podemos aceptar como algo normal vivir peleando. debemos de ser ejemplo para nuestros hijos, no debemos repetir el patrón que vimos en nuestros padres debemos romper con todo aquello que vivimos en nuestra infancia, y definitivamente aborrecer que nuestros hijos imiten una conducta tan fea como es esa la de vivir peleando.
El señor quiere que vivamos en paz y armonía, Dios nos invita a que seamos sabio, no siempre vamos a evitar enojarnos, porque muchos no estarán de acuerdo con tu modo de pensar y nosotros no estaremos con la forma de pensar de ellos; y eso muchas veces trae conflicto y discusiones que a su vez nos llevan a decir palabra que ofenden y también hieren. Pero a paz nos ha llamado Dios mis amados. El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; apártese del mal, y haga el bien; busque la paz y sígala. (1 pedro 3.10-11)
Rinde tus emociones al todopoderoso, no te dejes llevar por lo que sientes en ese momento; porque podrás decir cosas que puedan dañar, o peor aun puedes tomar decisiones equivocadas. Pon a Dios delante de ti cuando te encuentres en esa situación, y deja que sea el guiando tus palabras, que sea el dándote dirección de como debes actuar en ese momento de ira y enojo. Recuerda: la respuesta blanda apacigua la ira.
preserva tu paz controlando tus emociones
debes ser de ejemplo para otros con tu modo de actuar ante una situación que pueda desatar la ira en ti. Enseña con tu forma de manejarte y de responder, que la paz de cristo esta sobre ti, y que no actuaras como una impía, que los demás puedan testificar de tu madurez espiritual ante una situación que ellos pensaban que tu ibas a explotar..!
En momentos como esos es que debemos mostrarle al mundo como es que Dios cambia al ser humano cuando el viene y mora en nosotros, es una muestra de el señor nos ha transformado y que nos esta llevando a parecernos mas como su hijo, que aunque fue azotado, vituperado escupido y crucificado no peco ante Dios, sino que rogaba al padre por aquellos que le maltrataron.
Cuando venimos a cristo ya no vivimos nosotros sino que cristo vive en nosotros. En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. ( efesisos 4:22-23-24)
Entonces: ¿ que haré con mis emociones? cederlas a Dios y alinearla con su palabra.