Confiando en su palabra en momentos dificiles

Confiando en su palabra en momentos difíciles.

Cuantas veces te has encerrado a llorar desesperadamente en el baño de tu casa? y has abierto la ducha para que el ruido del agua disimule tu llanto?abres la ducha porque no quieres que nadie se entere de que te sientes mal.

Se que al igual que a mi, a muchas de ustedes les ha pasado algo similar en algún momento de crisis emocional.

Es difícil clamar a Dios en momentos de aflicción personal, en momentos de ira, de rabia… y la lista puede seguir. Puede ser que el motivo de tu dolor sea, que, te has dado cuenta de que ya no sientes lo mismo por tu esposo, ya no hay confianza en el matrimonio y eso te aflige. O quizás estas agotada físicamente, o estas así por un amor del pasado que destrozo tu corazón.

Sin embargo en esos momentos donde no tengo ese deseo de ir a Dios en oración, es cuando mas debo aferrarme a el y clamar para que mi confianza en Dios sea restaurada

Este pobre clamó, y le oyó Jehová,Y lo libró de todas sus angustias.
Salmos 34:6.

No se en este momento lo que puedes estar atravesando en esta etapa de tu vida, no se cuales son los motivos que te han llevado a tener esa situación de dolor, esa herida, esa desilusione que te tiene cabizbaja, que te tiene detenida. No lo se.

Pero si hay algo, que si yo se. Y es: Que solo Jesús puede restaurar y renovar tu corazón. El señor nos dice en su palabra; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 1 pedro 5: 7

No le quiero quitar importancia a tu situación, se que seguramente tus reacciones tienen fundamento. No estas en ese estado por nada, no es que un día te levantaste y dijiste me quiero sentir mal.! Han tenido que pasar episodios en tu vida que te han llevado ahí, en ese punto donde te encuentras hoy.

Pero te quiero advertir, debes tener cuidado; Pablo dijo ten cuidado de ti mismo. Por que te digo esto? porque sin darte cuenta puedes estar sintiendo resentimiento, rabia, ira, hacia esa persona que te ha hecho sentir mal. Y eso trae como resultado que descuides tu rol. Y me refiero a tu rol como esposa, como madre o como líder. La biblia nos advierte sobre el resentimiento.

En hebreos 12: 15 la biblia nos dice esto: Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; es advertencia clara que nos llama a examinar nuestras emociones.

Debemos recordar que somos llamadas a ser, procesadas, somos llamadas a ser, probadas en todas las áreas de nuestras vidas. Somos llamadas a participar de los padecimientos de Cristo.

Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
2 Corintios 1:5

Puede ser que no veas la salida a tu situación, y te la pasas quejándote. hablas con personas de lo que esta pasando, pero no vas al único que puede restaurar tus emociones, y ese es Jesucristo. Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
Santiago 5:9

El señor nos dice, que no debemos quejarnos, sino que deben ser conocidas nuestras peticiones en oración. El ha prometido estar contigo. Pero también es verdad, que cada una de nosotras, debe recordar que, necesita la fuerza del Espíritu Santo para salir de ese pozo, donde nos encontramos. Necesitamos la presencia de Dios, para seguir adelante. Cristo es nuestra fortaleza, Cristo es nuestra fuente de vida.

Sabemos que cuando estamos mal con Dios, cuando pecamos contra el, su presencia se aparta de nosotras. Mientras estemos en esta tierra, llegaran momentos donde le fallaremos a Dios. Abran momentos de sequedad espiritual en nuestras vidas, abran altas y bajas. Pero lo importante no son las veces que caigas, sino las veces que te levantas.

Debemos ir al señor reconociendo nuestro pecado, reconociendo nuestra condición espiritual. El sabe como tu estas ahora mismo, el sabe en cual nivel de energía te encuentras en tu relación con el. El sabe si estas en 0, o en 30, en 60, o en 90.

El favor de Dios esta siempre sobre su pueblo, pero esta en ti y en mi humillarnos y reconocer que le hemos estado fallando.

Necesitamos el gozo del nuevo amor, necesitamos disfrutar de la presencia de Dios, necesitamos su gloria. Debemos ver cambios reales en nuestras vidas, nadie que pasa tiempo con el señor queda de la misma manera. Pero para tener esa gloria, para tener su respaldo, necesitamos glorificarlo en todo momento. En los buenos y malos momentos, es que el probará si somos verdaderos adoradores.

Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas,Y en mis alturas me hace andar. Habacuc 3:17-19

Cuando sientas que no puedes mas en tu matrimonio, busca su presencia. Cuando no puedas mas con tus emociones, busca su presencia. Cuando no puedas mas en tu ministerio, busca su presencia. Cuando te falten las fuerzas para orar por tus hijos, busca su presencia.

Porque el ha prometido que el que busca halla. Necesitamos un encuentro con el Dios vivo. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mateo 7:8.

Así que mientras mas busques a Dios, y su presencia, mientras mas tiempo pases en su palabra, mas te parecerás a el, y mas victorias tendrás sobre el mal; porque conoces su palabra. Cuando comiences a clamar, cuando comiences a buscar, veras su gloria en tu vida. Veras como tu matrimonio va a ser restaurado. Dios te devolverá ese amor por tu esposo, que estaba ahí, pero estaba apagado, veras como se renovaran tus fuerzas, porque para los que aman a Dios todo obra para bien.!

David era un hombre sujeto a pasiones como tu y como yo, sabemos por la palabra que peco muchas veces, pero, aun así Dios, dice que David tiene un corazón conforme al suyo.

Jesucristo es nuestro redentor, el pago por ti y por mi. El es el motivo de nuestra fe. Cuando sientas que no puedes mas, corre a el. Recuerda que su sacrificio en la cruz fue suficiente, y que el, es nuestra esperanza de vida.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
Mateo 11:28. AMEN..!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *