Si Cristo les ha dado a ustedes poder para animar a los demás, y si el amor que ustedes tienen los lleva a consolar a otros, y si todos ustedes tienen el mismo Espíritu y son compasivos, les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. (filipenses 2:1)
cuando queremos buscar a Dios, nos damos cuentas muchas veces que es algo como difícil de alcanzar. En ocasiones nos sentimos que no avanzamos en nuestra vida espiritual. un factor que te puede detener en tu búsqueda de agradar a Dios es, el orgullo. Debemos tener en cuenta que el tema del orgullo no es algo que se deba tomar tan a la ligera, personalmente creo que esta es una de las situaciones por las cuales no tenemos una verdadera relación con Dios, ya que el dice en su palabra que el resiste al que es orgulloso. El orgullo hace separación entre Dios y nosotros y es por esa razón que no vemos las manifestaciones de Dios en nuestras vidas
Nuestro deseo como cristianos debe ser querer cada día agradar a Dios, debemos anhelar conocerle cada día mas. Dios se ha mantenido alejado de nosotros por el orgullo que hay en nuestros corazones, se ha distanciado de nuestras vidas. Dios se desagrada del que es orgulloso pero se agrada del que es humilde.
El altivo será humillado,
pero el humilde será enaltecido.
El señor dice que el que se humilla el lo exalta, los que pueden agradar a Dios son aquellos que son humildes, son aquellos que se quebranta ante su presencia, son aquellos que reconocen que en su corazón hay mucho orgullo.Cada uno de nosotros hermanos debemos vestirnos de humildad y mansedumbre, porque de los tales se agrada DIOS.
DIOS no puede bendecir a alguien orgulloso, porque el lo dice claro yo resisto al que es orgulloso… en otras palabras no quiero nada con este tipo de persona. el orgullo crea distancia y hace que el se separe de nosotros.
Quien teme al Señor aborrece lo malo;
yo aborrezco el orgullo y la arrogancia,
la mala conducta y el lenguaje perverso.
Que doloroso es saber que todo este tiempo Dios ha estado lejos de nosotros, hemos estado caminando en nuestra vida cristiana creyendo que Dios estaba de nuestro lado. sin darnos cuentas hemos estado viviendo una vida tan separada de Dios que no le hemos permito a la palabra de Dios que nos sensibilize. Vivimos un evangelio basado en nuestros sentimientos; si hoy me siento bien vivo la palabra, si me siento mal, violo la palabra de Dios con mis acciones. vivimos humillando a los demás, vivimos sin reconocer delante de Dios nuestros errores, somos incapaces de pedir perdón cuando ofendemos. no reconocemos nuestras actitudes ante Dios. Y porque tenemos un corazón orgulloso es que no nos damos cuenta que la presencia de Dios ya no esta en nosotros.
Al fracaso lo precede la soberbia humana;
a los honores los precede la humildad.