
Cuando dejé de correr, empecé a habitar mi vida
Esta semana entendí algo profundo: Dios no me llama a correr, sino a habitar.He vivido muchas temporadas donde creí que tener propósito era estar ocupada, lograr cosas, no parar nunca. Pero el Señor me ha mostrado que el verdadero propósito está en el presente, en lo simple, en lo que ya tengo. No quiero seguir …